Lorito, lorito!!!!

Las psitacidas, o coloquialmente loros, abarcan un muy amplio margen de especies (desde un periquito hasta un guacamayo pasando por ninfas, agapornis…) con una muy amplia distribución geográfica (desde Sudamérica, pasando por África y llegando hasta Australia) que hace que el conocimiento de cada una de las mismas sea prácticamente imposible.

                                                                                 

Dependiendo de su zona de origen van a tener unas necesidades de alojamiento, alimentación y cuidados particulares, pero no obstante hay unos cuantos aspectos básicos que son comunes a todas ellas y a su vez muy importantes de conocer para la salud de nuestras aves.

Todas ellas forman parte de un grupo muy inteligente de aves con una gran fuerza en el pico, por lo que sus jaulas deben de estar diseñadas con materiales metálicos lo suficientemente resistentes y no tóxicos, y con un diámetro de enrejado adecuado a la especie para evitar fugas (no está demás incluso añadir algún seguro a los cierres de las jaulas tipo candado ya que son capaces incluso de abrir las puertas) Además si el ave no va a salir de la jaula, esta ha de ser lo suficientemente grande para permitirle pequeños vuelos sin dañar sus plumas, con perchas rugosas y juguetes resistentes.

                                                                      

La mayoría de estas especies son de climas tropicales o subtropicales con fotoperiodos (horas de luz) cercanos a las 12h y con altas temperaturas y humedades, por lo que hemos de proporcionarles condiciones lo más parecidas a las de su habitad.

Cuando esto no se tiene en cuenta, a menudo nos juntamos con animales que están a temperaturas más bajas de las que les corresponderían, con más horas de luz de las que deberían (porque se junta la luz natural y la artificial de las lámparas de nuestra casa) y con una humedad generalmente muy muy baja.

Todo ello da lugar a distintos tipos de problemas, siendo uno muy frecuente el picaje (típico loro que se arranca las plumas)

El estar en humedades relativas muy inferiores a las de su hábitat predispone a tener sequedad de piel y con ello picores, que origina que el animal empiece a picarse llegando a coger el vicio (el arrancarse las plumas libera endorfinas, y como el que se muerde las uñas, luego es muy difícil de erradicar)

                                                                    

También el hecho de que pase muchas horas con luz genera estrés en el ave, ya que el estímulo lumínico es muy importante para el comportamiento sexual, haciendo que los animales entren en “celo” y al no poder encontrar una “pareja” se estresen y arranquen plumas.

Esto además se agrava si tenemos a nuestra ave todo el día en el mismo sitio, ya que esto en la naturaleza solo lo hacen en épocas reproductivas…

Son animales muy sociables, y si están solas en sus jaulas, y encima no salen apenas de estas…se aburren y empiezan a dedicar más tiempo del habitual en acicalarse acabando muchas veces en estas conductas de picaje.

No obstante el picaje puede estar originado por otras causas distintas del estrés, y a su vez las malas condiciones de alojamiento y cuidado de nuestro pájaro  puede generar otro tipo de problemas no relacionados con arrancarse las plumas, pero quizás este sea uno de los más frecuentes y llamativos.

También hay que tener en cuenta, que como aves que son, tienen muy delicado el aparato respiratorio (en su adaptación para el vuelo), por lo que los humos (del tabaco, de la cocina, de los coches….) les afectan muchísimo pudiendo llegar a provocar grandes problemas de salud. No hemos de fumar en la misma habitación donde vive nuestro loro ni lo hemos de tener en la cocina!!!!

La dieta es otro factor a tener muy en cuenta en estas mascotas ya que la mezcla de semillas comercializadas para ellas suelen ser deficientes y además incluso no forman parte del alimento natural de las aves.

Imitar la dieta natural de estas con productos accesibles en el mercado suele ser casi imposible.

Por esto, existen piensos comerciales  en el mercado  que están completamente equilibrados , habiendo una gran variedad de marcas, algunas muy buenas.

                                         

Esto no quiere decir que no vayamos a dar a nuestro loro fruta y verdura e incluso semillas, pero todo esto va a ser como suplemento al pienso y de manera racionada.

Todo esto es importante tenerlo en cuenta porque es muy muy frecuente ver loros con problemas, muchas veces muy graves, que se podrían haber evitado tan solo teniendo unas medidas cuidados y alimentación correctas.

Por todo esto si tienes dudas sobre los cuidados de tus “loritos” no dudes en contactar con nosotros en el 91642.67.25 o en el 608.52.12.88.