ESTOY EMBARAZADA Y ME
HAN HABLADO DE LA TOXOPLASMOSIS
La toxoplasmosis es
una enfermedad parasitaria provocada por un protozoo que infecta obligatoriamente
las células del hospedador (esto quiere decir que no puede vivir fuera del
hospedador). El parásito responsable se llama Toxoplasma gondii.
Este parásito tiene
importancia porque si existe contagio en una mujer embarazada puede contagiarse
el feto a través de la placenta.
Es importante
aclarar algunos puntos:
1-Si la futura mamá,
demuestra en los análisis tener defensas frente a la toxoplasmosis, no tiene
riesgo de sufrir la enfermedad.
2-En caso contrario,
deberá tener precauciones, que exponemos con detalle más adelante (no comer
carne cruda, lavar muy bien las frutas y verduras, que otra persona manipule
las heces del arenero…). También es conveniente hacer análisis de sangre y
heces a su gato para confirmar si padece toxoplasmosis, si son negativos no
existe riesgo.
3-Un perro no
transmite toxoplasmosis (solo sería posible si ingerimos carne sin cocinar de
perro, cosa muy poco probable).
Vamos a desarrollar
cada uno de estos puntos en profundidad:
En nuestro sistema
de salud y en el protocolo de análisis que se incluyen a las mujeres
embarazadas se incluye la prueba de anticuerpos frente a la toxoplasmosis. En
las personas en la mayoría de las ocasiones, el contagio no supone la presencia
de síntoma alguno (se entra en contacto con el parásito pero el sistema
defensivo (sistema inmune) responde correctamente y elimina la infección sin
que ocurran síntomas). Lo que sí ocurre después del contagio es que se generan
anticuerpos que protegen al organismo ante futuras exposiciones (la persona que
superó la primera infección queda “protegida” y no está en riesgo de infectarse
de nuevo). Con lo cual si cuando la
mujer embarazada recibe el resultado de la prueba de toxoplasmosis y el
análisis indica que tiene anticuerpos, quiere decir que en algún momento contacto
con el parásito, que superó la infección y que está protegida para el futuro.
En este caso no existe riesgo alguno de contraer la enfermedad. Estudios
americanos indican que en EE.UU entre el 25 y el 50% de las personas han sido
infectados.
Pero también puede
ocurrir que la prueba de la toxoplasmosis en la futura mamá resulte negativa.
Eso indicaría que nunca ha estado en contacto con Toxoplasma gondii y que si quedara infectada durante la gestación
existiría riesgo evidente de posible transmisión al feto (con riesgo de aborto,
alteraciones respiratorias, hepáticas, nerviosas o visuales en el bebé). En
este caso ¿qué medidas de prevención es necesario tomar?
Es importante
conocer el ciclo de transmisión del parásito. Lo primero que debemos indicar es
que solamente los gatos pueden transmitir la enfermedad (aunque son muchas las
especies de animales de sangre caliente que pueden verse contagiados). Un gato
transmitirá la enfermedad cuando el previamente se haya contagiado. Y el gato
se contagiará principalmente al ingerir carne no cocinada que presente quiste
de toxoplasma (por ejemplo si tiene acceso a la basura) o si se alimenta de
presas (ratones, pájaros, etc.) que puedieran estar contaminados. Los quistes
que el gato adquiere invaden su intestino y de 3 a 10 días después de
contagiarse se eliminan a través de sus heces. Esas heces suponen un riesgo
evidente para las personas (y el resto de animales susceptibles como los perros
por ejemplo). Es importante recalcar este tema: SOLO EL GATO PUEDE TRANSMITIR
LA TOXOPLASMOSIS Y LO HARÁ SIEMPRE A TRAVÉS DE SUS HECES. También debemos
observar como ni muchos menos todos los gatos son un peligro para sus dueños. Si el gato jamás sale de casa (con lo
cual nunca tiene acceso a presas) y siempre es alimentado con alimento para
gatos o en su defecto con comida casera pero siempre cocinada el riesgo de que
pueda ser un foco de contagio es nulo. También es importante indicar
que una vez que el gato elimina los ooquistes a través de las heces es
necesario que pasen entre 1 y 21 días para que esos ooquistes maduren y puedan
ser contagiosos. En otras palabras LAS HECES NO SON INFECCIOSAS EN EL MISMO
MOMENTO DE SER DEPOSITADAS, NECESITAN UN PERIODO VARIABLE PARA QUE PROVOQUEN
PROBLEMAS. Un consejo que se da a las futuras mamás cuyo análisis de
toxoplasmosis resultó negativo es que si
es posible no limpien ellas las bandejas de los gatos y que las heces sean
retiradas lo antes posible (si aseguramos que las heces no están en la bandeja
más de 24 horas y además la persona que las limpia no es la mujer embarazada,
el riesgo de sufrir toxoplasmosis es nulo.
Pero ¿existen otras
formas o mecanismos por los cuales una mujer embarazada y con un análisis de
toxoplasmosis pueda contraer la enfermedad?.
Si, existen otras
posiblidades. Intentaremos explicar algunas. Como hemos dicho el gato es el
único vector que puede eliminar toxoplasma a través de las heces. Pero ¿qué
ocurre cuando otros animales o personas contactan con ooquistes viables? Estos
llegan al digestivo en invaden la mucosa intestinal pudiendo diseminarse por el
organismo a través de la sangre y del sistema linfático. Los parásitos pueden
llegar a cualquier célula de cualquier tejido donde se multiplican. En la
mayoría de los casos la respuesta del sistema inmune es capaz de controlar la
enfermedad antes de que aparezcan síntomas clínicos y en muchas ocasiones el
proceso no llega a ser detectado. Es bastante raro, que la diseminación sea más
generalizada y aparezcan signos clínicos (fiebre, anorexia, signos oculares,
respiratorios, neuromusculares, digestivos, cardíacos, reproductivos). En
algunas ocasiones se forman quistes tisulares en músculo, cerebro o vísceras
internas. Imaginemos que eso ocurre en un ratón o en un pájaro. Si el gato
ingiere ese ratón o ese pájaro el ciclo quedaría cerrado. Pero también podemos
imaginar que la formación de quistes
ocurra no en un ratón si no en un ave de corral, en un conejo de campo,
o en algún otro animal que pueda ser destinado al consumo humano. Es poco
habitual pero si la carne de ese animal no fuese cocinada de modo adecuado
(cualquier método tradicional: hervido, cocido, frito, a la plancha, incluso
con la utilización del microondas es suficiente para eliminar los quistes) y
fuese ingerida por la futura mamá podría entrar en contacto con quistes viables
que podrían ocasionar la enfermedad. En estos casos la prevención también es
sencilla: es imprescindible que todos
los productos de origen animal que se tomen estén debidamente cocinados
(el riesgo mayor sería con la toma de embutidos, de carnes crudas, productos de
matanzas domiciliaras o cacerias.). En
ocasiones también se han indicado como posibles fuentes de contagio la leche de
cabras, ovejas o vacas infectadas (siempre que se tome cruda, por supuesto).
También es importante que lavarse bien las manos y todos lo materiales
(cuchillos, platos, etcl) que hayan contactado con carne cruda.
El contagio también
se puede realizar a través de verduras, hortalizas o productos vegetales que no
hayan sido convenientemente lavados. En el ambiente los quistes de toxoplasma
pueden durar meses incluso cerca de un año. Si esa verdura no se lava
adecuadamente existe riesgo. Por lo tanto es imprescindible que todos los productos vegetales sean adecuadamente
lavados. Si hay dudas de la seguridad de la fuente de agua puede ser necesario
hervirlo antes de su consumo
Otra forma
relativamente frecuente por la cual la mujer embarazada podría contactar con
toxoplasma sería a través de actividades relacionadas con la jardinería. A
través de los abonos o simplemente si se tiene un jardín al cual pueden acceder
gatos silvestres (o gatos controlados que salen y pueden cazar con lo cual el
riesgo de que sufran toxoplasmosis puede ser elevado) y al igual que en el caso
de las hortalizas aquí pueden defecar los gatos y dejar quistes que lleguen a
hacerse viables con el tiempo y que puedan suponer riesgo. Como medida preventiva aconsejamos que las mujeres embarazadas que
no tengan anticuerpos de toxoplasmosis, no realicen actividades de jardineria o
que si lo hacen siempre utilicen guantes
En el caso de un gato casero si pudieran existir
dudas
(el gato se escapa, accede a presas o a comida sin cocinar, aunque no salga
pero puede haber estado en contacto con algún gato en riesgo) o simplemente si
el dueño lo desea, se pueden realizar
pruebas al gato para determinar su estado inmunitario con respecto a
toxoplasmosis. Lo ideal en casos sospechosos (o que simplemente se quiera
tener la seguridad de que el gato es negativo) es realizar una prueba sanguinea
para determinar la presencia de inmunoglobulinas tanto de tipo M (infección
aguda) como de tipo M (infección crónica) y un estudio coproparasitario seriado
(3 muestras de heces de tres días consecutivos) para detectar aquellos animales
que supongan riesgo evidente. En el caso de gatos que salieran positivos o
estuvieran eliminando ooquistes por las heces el consejo sería sin duda buscar
temporalmente un dueño para el gato hasta que se produjera el parto.
Aparte de las
medidas aconsejadas para la mujer embarazada también se pueden tomar medidas
con respecto al gato: no alimentarlo con carne, vísceras o huesos crudos, no
permitir que tome cosas de la basura, no darle leche cruda (sobre todo de
cabra), no dejarles que salga fuera y acceda a presas como comida (pájaros, ratones),
impedir que coma vectores mecánicos que en ocasiones puede transportar el
protozoo (moscas, cucarachas, lombrices)
Esperamos haber
aclarado algunas de vuestras dudas y aprovechamos para felicitar a las futuras
mamás.
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